Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; y de Colombia, Juan Manuel Santos, sostuvieron una conversación en la madrugada del martes que derivó en el adelanto de la apertura de la frontera, horas después de que el Gobierno venezolano asegurara que el paso volvería a estar activo el 2 de enero próximo.
Maduro indicó que el adelanto de la reapertura de la frontera se debió a esta conversación con su colega colombiano, a quien, dijo, puso al tanto de la distorsión cambiaria que a su juicio opera en ciudades fronterizas colombianas.
Señaló que le dijo a Santos que el cierre que había ordenado «de verdad se justificaba» pero que «escuchando buenas recomendaciones de gente de la frontera» los dos gobernantes decidieron «reforzar la seguridad fronteriza y abrir el paso» y así se hizo «en paz y tranquilidad».
Apuntó que los dos mandatarios se pusieron de acuerdo en que en los próximos días «las autoridades monetarias de Colombia» visitarán Venezuela para reunirse con sus iguales «para trabajar una nueva fórmula y de allí salga una solución».
Horas antes, en la madrugada, los ministros de Comunicación e Información y de Defensa de Venezuela, Ernesto Villegas, y Vladimir Padrino, respectivamente, habían informado de esta conversación telefónica entre los gobernantes.
Villegas señaló que en este diálogo se habló de los «ataques al bolívar», al hacer referencia a las presuntas mafias que comercian en la frontera con la moneda venezolana con el objetivo, según el presidente Maduro, de desestabilizar la economía del país petrolero.
Asimismo, apuntó que «los dos presidentes acordaron abrir la frontera de manera progresiva al nivel que ya existía con estricta vigilancia y seguridad».
Agregó que el presidente colombiano «aceptó que conversen el BCV (Banco Central de Venezuela) y Banco de La República (banco central de colombia) sobre solución a este problema» y agregó que los gobernantes instruyeron a sus ministros de la Defensa para coordinar acciones para la «normalización de la frontera».