Durante su presentación en San Pablo, Brasil, varios periodistas consultaron al presidente Tabaré Vázquez sobre la posibilidad de que Uruguay brinde asilo a políticos brasileños.
La pregunta se enmarca en una serie de investigaciones judiciales vinculadas al caso Petrobras, y que salpican a varios dirigentes políticos, entre los cuales está involucrado el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.
En su respuesta, Vázquez dijo que en caso de que alguien lo solicite, «Uruguay lo va a estudiar a través de la cancillería» y verá «si corresponde legalmente a las normas internacionales». El mandatario remarcó que el gobierno uruguayo actuará dentro de las normas y del derecho internacional.
El expresidente brasileño es investigado por sospechas de haber integrado un «grupo criminal organizado» de políticos que desvió millonarias sumas de la estatal petrolera Petrobras. El magistrado brasileño Teori Zavascki autorizó en octubre incluir a Lula en uno de los expedientes que investigará la participación de dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) en la red de desvíos, en paralelo a otras pesquisas contra líderes del PMDB -el partido del presidente Michel Temer- y su aliado PP.