Al comenzar un emprendimiento, el mayor miedo se cimenta en la viabilidad del negocio a largo plazo, es decir la potencialidad de sostenimiento. Es por eso que los inicios se visualizan como un ensayo para identificar el impacto en el mercado, recepción y rentabilidad.
En ese proceso, es frecuente concentrarnos en toda la estructura comercial y olvidar cuál es la verdadera amenaza de un pequeño negocio: una administración ineficiente. Lo cierto es que una propuesta innovadora debe estar acompañada de una buena administración.
Para iniciar con el pie derecho un emprendimiento, a continuación, compartimos siete claves para lograr una administración optimizada.
1. Desarrollar un plan de negocios
Lo primero es crear una proyección de negocios para conquistar algunas certezas y tener una guía comercial. En principio, podemos buscar ayuda profesional y continuar de forma autónoma.
Nuestro plan de negocios debe incluir cuestiones básicas como una proyección de ventas, objetivos y evolución. Podemos realizar una agenda por períodos para evaluar la viabilidad.
2. Incorporar herramientas de optimización
Si de optimización se trata, aprovechar las herramientas digitales a disposición es fundamental. Adherir nuestro negocio a una plataforma de comercio electrónico y un software de gestión puede cambiar el destino de nuestro negocio.
Además, es sumamente útil contar con un sistema de liquidación de sueldos para gestionar las liquidaciones con prolijidad. Para conocer opciones, clic aquí.
3. Evitar la especulación
Sabemos que emprender es un desafío que se sostiene en tomar riesgos y apostar al éxito. Sin embargo, es importante evitar la acumulación de deudas o el incumplimiento de requerimientos fiscales. Por eso, es imprescindible seguir una planificación realista y prolija.
4. Medir resultados
Parte de llevar una administración optimizada es realizar revisiones constantes para mejorar constantemente los procesos. Por eso, medir el balance financiero, los mecanismos de gestión interna y la evolución de un negocio es fundamental.
5. Estar al día con las tendencias
En la actualidad, existe una gran cantidad de información actualizada en materia administrativa, y gran parte tiene acceso libre. Aunque sin caer en la sobreinformación, es buena idea elegir algunos sitios especializados para revisar con cierta frecuencia las tendencias del mercado.
6. Priorizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales
Todo negocio tiene una serie de obligaciones fiscales que debe cumplir, como la facturación de ventas, imposiciones de los trabajadores y pago de impuestos. Y, desafortunadamente, no es prioritario en muchos casos.
Ocurre, sin embargo, que retrasar el cumplimiento de estos requerimientos con autoridades como AFIP, puede ser contraproducente. Por eso, es importante informarnos en la materia con un profesional y mantenernos al día.
7. Apostar a la capacitación
Tanto los fundadores del proyecto como los colaboradores en materia de gestión y producción deben estar capacitados para una buena ejecución. Por eso, invertir en formación es clave.
La identificación de las áreas de formación que serán más útiles depende de cada proyecto. Sin embargo, es fundamental reconocer la importancia de, en caso de sumar herramientas de gestión, lograr un dominio exhaustivo.