Los atacantes ya utilizan IA para clonar voces, falsificar videollamadas y automatizar fraudes sin intervención humana, con herramientas disponibles en la dark web por solo unos cientos de dólares.
Check Point Research, la división de Inteligencia de Amenazas Check Point, alerta del peligro que suponen los deepfakes en la actualidad y de cómo han dejado de ser simples montajes para convertirse en una de las amenazas más inquietantes del panorama actual de la ciberseguridad.
Así lo pone de manifiesto el IA Security Report 2025 elaborado por Check Point Research, que advierte sobre el grado de madurez que ha alcanzado esta tecnología y su papel fundamental en campañas de fraude, suplantación de identidad y ataques de ingeniería social a gran escala.
Lo que comenzó como una técnica rudimentaria para manipular vídeos ha evolucionado hacia sistemas completamente automatizados, capaces de interactuar con víctimas en tiempo real. El informe introduce el concepto de “Deepfake Maturity Spectrum”, que clasifica la evolución de estos ataques en tres niveles: generación offline (contenido pregrabado), generación en tiempo real (modulación de voz e imagen en directo) y generación autónoma.
Este nivel de sofisticación convierte a los deepfakes en una herramienta altamente eficaz para atacar a individuos y empresas, sin necesidad de intervención humana directa. Desde entrevistas de trabajo falsas hasta videollamadas suplantando a directivos o responsables financieros, los casos documentados demuestran cómo esta tecnología está siendo utilizada con fines delictivos cada vez más complejos.
El impacto económico de los deepfakes ya es tangible. Solo en dos casos recientes, en Reino Unido y Canadá, se han registrado pérdidas superiores a los 35 millones de dólares por fraudes basados en vídeos generados por IA. Pero los ataques no se limitan al vídeo: las voces sintéticas creadas con Inteligencia Artificial ya se utilizan con frecuencia en casos de sextorsión, falsas situaciones de rehenes o suplantación de CEOs.
En este nuevo contexto, las empresas deben prepararse para un entorno donde es difícil diferenciar lo real delo falso. La capacidad de engañar en tiempo real convierte a los deepfakes en un riesgo operativo para todos los sectores.
Ante esta nueva generación de amenazas, Check Point Software subraya la importancia de adoptar un enfoque de defensa proactiva, basado en herramientas especializadas y en una estrategia de Zero Trust.
“La frontera entre la realidad digital y la ficción ha desaparecido”, afirma Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal. “Las empresas que no se preparen para estas amenazas corren el riesgo de convertirse en víctimas de ataques diseñados por Inteligencia Artificial, escalables y difíciles de detectar”.
Fuente: Check Point Software Technologies








