El uso de la tecnología en la salud ha generado un impacto significativo en varios aspectos, mejorando la calidad de vida de las personas y optimizando el trabajo de los profesionales médicos. Algunos de los efectos más importantes incluyen la mejora en diagnósticos y tratamientos, en este sentido la inteligencia artificial y el análisis de big data han permitido diagnósticos más precisos y tempranos de enfermedades como el cáncer, la diabetes y patologías cardíacas.
Además, los avances han brindado mayor accesibilidad a la atención médica, ejemplo de esto es la telemedicina que facilita consultas médicas a distancia, beneficiando a personas en zonas rurales o con movilidad reducida. En esa misma línea, la historia clínica digital permite un acceso rápido y seguro a la información médica en diferentes instituciones de salud.
Algo que es vital son el tipo de cirugías con procedimientos más seguros. Como ejemplo los robots quirúrgicos aumentan la precisión en intervenciones y se suma la incorporación de impresión 3D que permite la fabricación de prótesis personalizadas y modelos anatómicos para la planificación quirúrgica. Con todas estas implementaciones tecnológicas, se produce una reducción de costos y optimización de recursos.
Está claro que los avances tecnológicos han impactado mucho en la salud, y un segmento que tal vez es desconocidos por muchos es la salud dental, ortodoncia y odontología en Argentina y otros países de Latinoamérica.
A nivel local, Argentina tuvo una expansión del uso de alineadores invisibles, que se han convertido en una alternativa popular a los brackets metálicos tradicionales. Para ello es vital el uso de software de planificación ortodóntica para simular movimientos dentales antes del tratamiento. A esto se le suma el crecimiento de impresoras 3D para fabricar alineadores personalizados y modelos dentales con mayor precisión y rapidez.
En los últimos años, la odontología ha experimentado una transformación significativa gracias a la tecnología, tanto en Argentina como en el resto de América Latina. Estos avances han mejorado la precisión de los tratamientos, la comodidad del paciente y la eficiencia en la atención debido a la digitalización y diagnóstico avanzado como el uso de radiografías digitales en 3D y tomografías computarizadas para diagnósticos más precisos; la incorporación de escáneres intraorales que reemplazan las impresiones tradicionales con moldes, brindando mayor comodidad y rapidez; asimismo el uso de inteligencia artificial para interpretar imágenes radiológicas y detectar caries o enfermedades periodontales en etapas tempranas.
En países como México, Brasil y Chile, el uso de tomografías 3D ha aumentado en implantología y ortodoncia, como también el crecimiento de plataformas de gestión odontológica digital, permitiendo historias clínicas electrónicas compartidas entre clínicas.
Esto es un reflejo de lo que ocurre a nivel latinoamérica. Brasil y Colombia han liderado el desarrollo de alineadores invisibles, con marcas locales compitiendo con las internacionales. En México y Chile, el uso de impresoras 3D ha reducido costos y tiempos en la fabricación de férulas y alineadores.
También es de uso corriente por estos tiempos la impresión 3D en prótesis y restauraciones dentales, también en el crecimiento de la impresión 3D de coronas, carillas y puentes dentales, agilizando los tiempos de fabricación.
A esta altura de tanto punteo de información la pregunta que se presenta es ¿qué tiene que ver Kingston con todo este detalle? La respuesta es clave: “La protección de datos, el guardado de información en tiempo y forma para no perder información valiosa”.
En salud, se generan enormes cantidades de información, desde historiales clínicos hasta estudios de imagen. En ese sentido es que se hace vital el backup en el mundo de la salud para tener protegidos los datos del paciente, y más teniendo en cuenta que la información médica es altamente sensible y no debería perderse.
La doctora Paulina Albar Díaz (MN 38039 – MP 4105) docente especialista en Ortodoncia y co-directora de la Diplomatura Universitaria en Ortodoncia Digital FO-UNC (Facultad de Ortodoncia de la Universidad Nacional de Córdoba, detalló: “En la ortodoncia actual trabajamos con registros digitales de nuestros pacientes, fotos, tomografías, radiografías, escaneos, planes de tratamiento. Debemos tomar conciencia de la importancia de resguardar esta información en forma segura y hacer backups permanentes”, explica la especialista. En ese sentido invita a los colegas a darle “importancia al respaldo de la información. Nuestros pacientes lo merecen, seguridad y privacidad”.
Un backup evita la pérdida de historiales clínicos en caso de fallos técnicos o ataques cibernéticos. Además, los hospitales son blancos frecuentes de ataques de ransomware, donde los hackers cifran datos y piden rescates. Tener copias de seguridad protegidas permite restaurar los datos sin pagar rescates.