Los expertos en ciberseguridad suelen coincidir en que América Latina es atractiva para los ciberdelincuentes debido a la brecha de infraestructura que existe en comparación a otras regiones.
Basta con observar las cifras para confirmarlo: mientras que en Brasil se detectan 1.515 ataques por minuto, en México ascienden a los 275 ataques por minuto, en Colombia a 117 y en la Argentina a 33. Además, se estima que el costo promedio por ciberataque en Latinoamérica supera los US$ 4 millones.
“Cuando una compañía sufre un ataque de estas características tiene que recuperarse y ese tiempo no suele ser menor a una semana. Además, si se recibe un ataque ransomware y no se lo paga, que suele ser la recomendación de los abogados, y tampoco se realizó un backup seguro, hay que reconstruir o reconstituir lo que se perdió y eso va a llevar un tiempo aún más importante”, destaca Pablo Pirosanto, Senior Security Architect en Logicalis.
Si bien esta problemática es cada vez mayor, las empresas de la región ya son más conscientes de la importancia de la ciberseguridad y toman medidas para protegerse. De todas formas, los especialistas aseguran que aún resta mucho trabajo por realizar y resaltan las estrategias más importantes a considerar.
La escasez de profesionales de la ciberseguridad es una problemática global. Según el Foro Económico Mundial, actualmente se requieren cuatro millones de profesionales para abastecer la demanda del sector y esa cifra podría aumentar a 85 millones para 2030.
Aún con mayor información disponible de forma gratuita, los puntos más vulnerables de acceso en las compañías continúan siendo los propios empleados. Entre los ataques más frecuentes se encuentra el phishing, técnica que consiste en realizar engaños a través de falsos mensajes, mails u otros canales de comunicación.
Fuente: Logicalis