A medida que la tecnología reconfigura el panorama de las transacciones financieras, se abre al mismo tiempo una nueva era de amenazas dirigidas contra el corazón de la estabilidad económica.
Tan solo el año pasado a nivel global estas organizaciones sufrieron más de 9 billones de ataques únicamente mediante aplicaciones web y APIs, según el informe “El estado de la Segmentación 2023, superar los obstáculos de despliegue transformacional”.
“Las instituciones financieras, que dependen en gran medida de su presencia digital para operar, están especialmente expuestas a los riesgos de seguridad. Una filtración exitosa puede tener consecuencias devastadoras, afectando tanto a su reputación como a sus finanzas de forma significativa y, en algunos casos, irreparable”, señala Hugo Werner, Vicepresidente regional de Akamai para LATAM.
Para evitar filtraciones de datos que comprometan el funcionamiento de las empresas financieras y la información de sus clientes, los departamentos de seguridad informática deben implementar medidas de ciberseguridad específicas.
Una estrategia ampliamente recomendada para mitigar estos riesgos es la segmentación de la red. Esta consiste en dividir una red en partes más pequeñas para mejorar el rendimiento y la seguridad.
La microsegmentación, una medida de ciberseguridad más avanzada, lleva este concepto un paso más allá, dividiendo la red hasta el nivel de carga de trabajo individual y aplicando controles de seguridad específicos a cada segmento. Las instituciones que han persistido en su implantación han podido reducir significativamente sus riesgos.
La mayoría de las instituciones financieras desean implantar la microsegmentación: el 88% lo considera de alta prioridad, especialmente en LATAM.
Otra problemática que enfrenta el sector financiero, son los ataques de ransomware, un tipo de malware que cifra los datos valiosos de una organización, y para su liberación se exige un rescate a la empresa.
El aumento de los ataques de ransomware es una clara señal de la vulnerabilidad persistente en el sector financiero. En los últimos dos años, el número de ataques de este tipo a instituciones financieras ha aumentado casi un 50%, pasando de un promedio de 43 en 2021 a 62 en 2023. LATAM ha registrado 48 ataques en los últimos 12 meses.
Fuente: Akamai