El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó a 3.9% la perspectiva de crecimiento para América Latina y el Caribe para el periodo 2018 y 2019. La región está en un punto de inflexión y necesita hacer mucho más para sacar provecho de los avances tecnológicos, porque del éxito o el fracaso en ese campo depende su desarrollo, señaló Marisol Argueta, directora regional del Foro Económico Mundial (WEF).
La plataforma de mensajería financiera que es utilizada por más de 150 instituciones financieras en todo el mundo para sus pagos internacionales, Swift convocó a más de medio millar de representantes de la industria financiera latinoamericana y caribeña durante la Conferencia Regional Latinoamericana (LARC 2018, por sus siglas en inglés) para tratar de las oportunidades que brinda la transformación digital para el desarrollo de la región y también de desafíos como la cibeseguridad.
Juan Martínez, director ejecutivo para América Latina y el Caribe de Swift, al abrir la conferencia mencionó que “La ciberseguridad es cada vez más importante. Los hackers son los ladrones de bancos de hoy en día y las instituciones financieras deben actualizarse para «reducir la vulnerabilidad de sus sistemas”.
“Un cambio político y socioeconómico de largo alcance derivado de los resultados electorales en países como Colombia, Brasil y México. En vez de populismos, se necesita un liderazgo responsable que se preocupe del bienestar de la gente y de seguir adelante en la renovada lucha contra la corrupción. El votante latinoamericano parece estar frustrado” sostuvo Argueta, para quien la falta de confianza en la política y los políticos, la debilidad de los estados de derecho y la concentración de la riqueza y la producción influye en esa frustración.
“En ese sentido, la tecnología y la innovación pueden ser impulsores para modernizar las estructuras del poder y garantizar un progreso económico para todos. Es esencial que la región aproveche al máximo el potencial de la Cuarta Revolución Industrial, que es el presente, no el futuro, y está ahí lista para ayudar a la región a alcanzar un desarrollo sostenible. Para ello se necesita un cambio de mentalidad, crear una nueva cultura empresarial y una nueva narrativa” finalizó la directora regional del WEF.
