Coca-Cola confirmó que eliminará unos 1.200 puestos de trabajo dentro de un plan para ampliar su meta de ahorro de costos, en medio de una demanda cada vez menor de sus refrescos a nivel global.
Las ventas globales de refrescos cayeron un 1% en el primer trimestre, producto de que los consumidores en América del Norte y Europa están dejando de lado cada vez más las bebidas azucaradas.
La compañía dijo que incrementará US$800 millones su objetivo de recortes de costos en la medición anualizada y que ahora espera ahorrar un total de US$3.800 millones para el 2019. La mayor parte de los ahorros adicionales se originarán en las reducciones de empleos corporativos.
Las ganancias netas atribuibles a los accionistas de Coca-Cola bajaron a US$1.180 millones, o 27 centavos de dólar por acción, y se comparan con una utilidad de US$1.480 millones o 34 centavos de dólar por acción un año atrás.
La compañía, que también reportó una utilidad trimestral menor a la esperada, dijo que espera reinvertir al menos la mitad de los US$800 millones ahorrados para principalmente impulsar el crecimiento de su sector de bebidas no carbonatadas.
Coca-Cola agregó que espera que sus ganancias ajustadas de todo el año bajen entre un 1 y un 3%, en comparación con el declive de entre un 1 y un 4% previsto en febrero.
La firma está desprendiéndose de buena parte de sus negocios de embotellamiento de bajo margen para recortar costos, ante una menor demanda de bebidas de agua carbonatada en Norteamérica. En febrero, advirtió que la renovación de franquicias terminaría siendo algo más cara que lo anticipado y el martes anunció un cargo de US$84 millones vinculados a proceso.
