El Real Madrid consiguió la Úndecima copa europea en su historia el pasado 28 de mayo, Cristiano Ronaldo quedó como el héroe y Juanfran como el villano de la final de la UEFA Champions League, pero, al ser el torneo de clubes más importante en el mundo, todo se convierte en negocio; y es que la final disputada desde San Siro, dejó más de 74 millones de euros solamente por concepto de la publicidad, de acuerdo con cifras de la consultora de medios Kantar Media.
Desde hace seis décadas que se disputa esta competencia futbolística, sin embargo desde la década de 1970 fue que los patrocinios hicieron su aparición en este ámbito deportivo y a partir de ahí se ha convertido en una bola de nieve imparable. De tal modo que también se ha logrado –mediante diferentes estrategias de mercadotecnia– la comunión con los aficionados, para superar la audiencia año con año, más de 11 millones de personas siguieron el partido que se definió por penales dejando como campeones a los de la casa blanca.
La exposición que tiene este torneo, es simplemente impresionante; la mayoría de los apegados al deporte conoce la competencia, sabe de dónde es y tiene noción de los personajes más famosos en la actualidad y esto es gracias a varios factores, como la publicidad, el branding, entre otros. Según el documento especializado UEFA Champions League: el éxito de una estrategia empresarial y deportiva, señalan que tanto la organización, UEFA y su máximo torneo tiene cuatro pilares fundamentales: Promover el futbol, Establecer un gobierno de futbol adecuado a la realidad cambiante de este deporte, Optimizar los ingresos en beneficio del balompié y Gestionar los recursos para apoyo administrativo
A raíz de lo anterior, la UEFA Champions League, ha podido consolidar un modelo que beneficia de manera directa a los clubes, garantizando sus éxitos nacionales, para después tener exposición a nivel internacional.