Samper presentó su informe de rendición de cuentas tras dos años y medio como titular de la Unasur, en la sede de Quito, y reclamó cohesión regional ante algunas de esas decisiones, entre las que mencionó el que denominó muro «de la ignominia» que proyecta construir el gobernante norteamericano en la frontera con México.
También mencionó los previsibles, según él, «éxodos masivos de latinoamericanos», la imposición de barreras a los productos de la región suramericana y los tributos a las inversiones estadounidenses en esa zona del continente, medidas que consideró «nubarrones en el horizonte».
El ex presidente de Colombia (1994-98), cuyo sucesor en la secretaría general del organismo todavía no fue designado, ofreció su informe antes de presidir una reunión extraordinaria de cancilleres del bloque, ante quienes instó a «volver a lo nuestro».
«No sigamos buscando la salvación fuera de la región», expresó, y destacó que Suramérica tiene «grandes fortalezas» económicas y recursos naturales que puede rentabilizar y defendió un aumento del comercio intrarregional que «hoy no pasa del 20%», así como el fortalecimiento de las empresas multilatinas y el desarrollo de las infraestructuras como dinamizadores de la economía.