La Comisión Europea dictaminó que siete clubes de fútbol españoles, entre ellos el Real Madrid y el FC Barcelona, recibieron ayudas estatales de España, por lo que pidió que las devuelvan.
«Utilizar el dinero de los contribuyentes para financiar a clubes de fútbol profesional puede falsear la competencia», dijo, citada en un comunicado, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
«El fútbol profesional es una actividad comercial en la que está en juego mucho dinero. Los fondos públicos deben cumplir las normas de competencia leal y, en el presente caso, las subvenciones investigadas no las cumplieron», añadió.
Los clubes investigados son el Real Madrid, el FC Barcelona, el Valencia CF, el Athletic de Bilbao, el Osasuna, el Elche y el Hércules.
En uno de ellos se concentró únicamente en la cesión de unos terrenos del Ayuntamiento de Madrid al Real Madrid, firmado en 1998. La cesión no se produjo, por lo que el club obtuvo una compensación en 2011 pero sobra la base de una tasación de los terrenos mucho mayor de la primera evaluación (22,7 millones de euros contra 595.000 en 1998).
Según la Comisión, el Real Madrid tenía derecho a una indemnización de 4,3 millones, «por lo que obtuvo una ventaja 18,4 millones».
La otra investigación concierne al Real Madrid, al FC Barcelona, al Athletic de Bilbao y al Osasuna.
Estos cuatro clubes se beneficiaron de rebajas impositivas por más de 20 años de parte del fisco español que los trató como entidades sin ánimo de lucro en vez de sociedades anónimas. El tipo impositivo preferencial era de 25% en lugar del 30% aplicable a los otros clubes.
Las cantidades que debe recuperar el fisco español en este último caso son, según la Comisión, «limitadas», inferiores a cinco millones de euros.
En cuanto al Valencia, el Hércules y el Elche, los tres clubes se beneficiaron de un aval estatal del Instituto Valenciano de Finanzas por préstamos bancarios por un total de 113 millones de euros.
Este aval público «les permitió obtener los préstamos en condiciones más favorables» beneficiándose, según la Comisión, «de una ventaja económica frente a otros clubes, que tienen que financiarse sin el respaldo del Estado».