FUNDES promueve la competitividad de los pequeños empresarios

En América Latina la formalización de las mipymes  representa un gran desafío ya que genera limitaciones en el acceso al crédito, al crecimiento, a los activos productivos y a la  competitividad entre otros, por estas razones es que FUNDES, a través de la mejora de su cadena de valor conformada por micro, pequeñas y medianas empresas, promueve la competitividad de los pequeños empresarios para que se transformen en generadores de nuevas oportunidades de negocio para las grandes empresas.

FUNDES, en conjunto con los gobiernos y grandes empresas  trabaja en  establecer iniciativas que construyan procesos e incentivos para facilitar la incorporación de las mipymes a la formalidad de una manera competitiva. Un  mayor nivel de formalización por parte de las mipymes permite un mayor acceso al mercado y a la consecución de contratos comerciales que permitan establecer relaciones a largo plazo. En la Argentina estos niveles de formalidad son superiores en general en la industria pero inferiores en el comercio, aunque ambos pueden optimizarse.

“Realizamos un diagnóstico y definimos el plan, en general en todos los programas lo primero que se hace es identificar a las Pymes de la cadena de valor, ya sean proveedores, distribuidores (transportistas) o puntos de venta y luego se capacita según la estrategia definida juntamente con la compañía y FUNDES”, describió Solange Arredondo, gerente regional de FUNDES en el Cono Sur Argentina, Chile y Perú.

El plan que propone la organización, contempla diversas variables: se brindan capacitaciones en temas de marketing, formalización, gestión, liderazgo, ciclo de servicios, prospección, administración y finanzas, entre otras herramientas que les permitirán desarrollarse adecuadamente dentro de las cadenas de valor. Luego la empresa define sus planes de acción, en el marco de dicho aprendizaje, y posteriormente con la ayuda de un consultor jerarquiza sus objetivos y metas, mediante una matriz de impacto y factibilidad.

Según nos informan, el éxito de contar con micro, pequeñas y medianas empresas formalizadas radica en que se pueden incorporar a las cadenas de valor de grandes empresas, logrando encadenamientos productivos que generan una relación ganar-ganar entre ambas. Le permite a las pequeñas competir en el mercado, garantizando la sostenibilidad de sus negocios, y a la grande le genera beneficios tales como: incremento en ventas, reducción de costos, mejorar la calidad de sus productos o servicios, entre otros.

En la región, pueden mencionar casos de éxito como Banco Galicia, en donde se desarrolló un proyecto  llamado «Del emprendimiento a la PYME», que tenía como objetivo mejorar la sostenibilidad de los emprendimientos por medio de la generación de empleo y  del acompañamiento en la inversión social.

Otro  ejemplo  que vale la pena resaltar es caso  SAB Miller, una de las mayores cerveceras del mundo, se trabajó en el fortalecimiento de su canal de minoristas en cinco países de Latinoamérica y cerca de 40.000 tiendas. Los resultados del programa se reflejaron en un incremento en ventas del 10%, reducción de costos de un 4% y un aumento en el margen del 2%.

“FUNDES fortalece el canal tradicional con un alto impacto en sus estrategias de negocios y es mensurable. Los canales son los partners naturales de las compañías. El canal tradicional ofrece aún una gran oportunidad ya que representa un 57% de las ventas en el mercado argentino, versus el moderno que representa un 43% en 2016.”, remarcó Arredondo.

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