En este escenario, la protección de las credenciales de los usuarios es cada vez más importante. Hace unas semanas, señalamos que las contraseñas de empresas que se han filtrado a la dark web se habían disparado un 429% desde marzo pasado.
Uno de los casos más llamativos de 2021 ocurrió el mes pasado: el gobierno alemán ha revelado que tiene «información fidedigna» de que los recientes ciberataques contra estados miembros de la Unión Europea son obra de «actores» rusos vinculados al GRU y la agencia de inteligencia rusa.
Esta campaña cibernética ha sido denominada «Ghostwriter» y está dirigida a «numerosos miembros del parlamento, funcionarios gubernamentales, políticos, miembros de la prensa y la sociedad civil de la UE», según un comunicado de prensa emitido por el Consejo Europeo. Los piratas informáticos utilizaron correos electrónicos de phishing para obtener credenciales, acceder a sus sistemas y robar información.
Estos piratas informáticos tienen los recursos para investigar a sus víctimas potenciales y sus entornos de trabajo de forma individual. Tras realizar esta investigación preliminar, utilizan métodos de ingeniería social como el spear phishing, donde consiguen confundir a sus objetivos simulando la identidad de otros compañeros, del equipo de TI o incluso de sus superiores (en el denominado «fraude de CEO»). Al usar este método, pueden engañarlos para obtener sus credenciales, incluso si los usuarios están instruidos en prácticas de ciberseguridad.
Dado que estas amenazas sofisticadas provienen del exterior, esto plantea la pregunta de cómo las organizaciones y los estados pueden protegerse para frustrar las infracciones y los ciberataques desde geografías específicas. Una de las respuestas a esta pregunta es la autenticación multifactor con geolocalización.
Los políticos, funcionarios y otras personas relevantes afectadas en la campaña de Ghostwriter podrían haber evitado el incidente si sus organizaciones hubieran implementado herramientas de ciberseguridad que proporcionan medidas específicas de geomallas contra los intentos de acceso de Rusia, dado su historial.
Pero estas medidas de geomallas deben combinarse con soluciones avanzadas de autenticación multifactor (MFA) que ofrecen capacidades de autenticación basadas en riesgos para garantizar que quien ingrese las credenciales para iniciar sesión en el sistema sea un usuario o empleado legítimo.
En este sentido, WatchGuard AuthPoint proporciona una capa de seguridad avanzada que utiliza autenticación basada en riesgos para determinar factores al tomar una decisión de autenticación. Por ejemplo, los administradores pueden habilitar políticas de riesgo de geomallas (muy fácilmente a través de WatchGuard Cloud) para garantizar que el acceso solo ocurra en geografías autorizadas, incluso si proviene de dispositivos aparentemente legítimos.
Lo bueno de la autenticación basada en riesgos es que tiene en cuenta los factores de riesgo al tomar una decisión de autenticación. Va más allá de una autenticación estática, lo que permite a los administradores crear reglas que pueden modificar el comportamiento de la autenticación, lo que a veces lo hace más fácil si el riesgo es bajo; o solicitar pasos adicionales para garantizar que este es el usuario correcto y bloquear el acceso si el riesgo es demasiado alto, incluso si el usuario proporcionó una contraseña de un solo uso (OTP) correcta.
*Por Sam Manjarres