El estudio, realizado por el think tank Economist Impact, revela los hallazgos de dos encuestas mundiales realizadas en diez países para evaluar los sentimientos y experiencias de consumidores y ejecutivos de Estados Unidos, Australia, Japón, Francia, Alemania, Irlanda, Reino Unido, Brasil, México y Canadá, así como nuevos modelos econométricos que prevén las posibles repercusiones de la economía remota en estos países.
El informe revela que tanto los ejecutivos (59%) como los consumidores (47%) esperan que la economía remota siga acelerándose, con un impacto global positivo en la creación de empleo, una mayor oferta de servicios en línea y una mejora de la equidad y el bienestar.
El auge del trabajo híbrido permitió a las organizaciones tener en cuenta a candidatos de un ámbito geográfico más amplio e introdujo nuevas oportunidades para personas históricamente menos representadas. La mayoría (77%) de los ejecutivos coincide en que la economía remota ha tenido un impacto positivo en su capacidad para contratar a una mayor variedad de candidatos, mientras que más del 60 % afirma haber contratado a trabajadores en nuevas ubicaciones gracias a la posibilidad de trabajar a distancia.
Al mismo tiempo, la flexibilidad para trabajar a distancia mejoró la experiencia de grupos como mujeres, madres y padres que trabajan, adultos mayores y personas con discapacidad, animándolas a permanecer más tiempo en el mercado laboral.
Dos tercios de los ejecutivos señalaron que la adopción del trabajo a distancia y el aumento de la digitalización han contribuido a diversificar la fuerza laboral, y más de tres cuartas partes coincidieron en que los horarios de trabajo flexibles hicieron que su plantilla fuera más diversa y más igualitaria. Según las predicciones del estudio, la economía remota:
En 2030, 25 millones de mujeres más formarán parte de la fuerza laboral, y la tasa media de participación femenina será de casi el 60%, en comparación con el 55% de 2021.
Incorporar a la vida laboral a otros 10 millones de personas mayores de 65 años sólo en 2030.