Las persistentes tensiones comerciales y la desaceleración del crecimiento mundial pesarán negativamente sobre la actividad económica en América Latina. Así se desprende del informe Situación Latinoamérica de BBVA Research correspondiente al tercer trimestre de 2019.
La región crecerá un 1% y un 2,2% en 2019 y 2020, respectivamente, según las estimaciones. Estas cifras suponen una rebaja de las previsiones presentadas en el mes de abril, debido a la ralentización del crecimiento en la primera mitad de este año en la mayoría de países de la región.
Además del entorno global, que ha pesado negativamente en los primeros meses del año, el bajo crecimiento ha estado también influido por factores locales, especialmente la incertidumbre sobre las políticas internas y el entorno político en algunos países.
En este contexto BBVA Research ha revisado a la baja las previsiones para la economía latinoamericana, pasando del 1,7% al 1% en 2019 y del 2,3% al 2,2% en 2020. Juan Ruiz, economista jefe de BBVA Research para América del Sur, ha presentado el informe Situación Latinoamérica, en el que destaca el comportamiento heterogéneo de los países de la región.
Las dos mayores economías de la región, Brasil y México, crecerán menos de un 1% en 2019, lo que lastrará el crecimiento latinoamericano. En Perú y Paraguay las revisiones a la baja para 2019 también han sido significativas, pero han estado más influidas por ‘shocks’ temporales de oferta, con lo cual su crecimiento se acercará una vez más al 4% en 2020. Colombia mantendrá un crecimiento de 3,0% tanto en 2019 como en 2020 y en Argentina, se sigue esperando que el PIB crezca 2,5% en 2020 tras anotar un -1,2% en 2019.
Ruiz dijo: “la sorpresa bajista del crecimiento en la primera mitad del año ha influido especialmente en esta revisión generalizada. Un año más la región crecerá en términos per cápita por debajo de las economías desarrolladas, por lo que no se recuperará el proceso de convergencia con ellas. En 2020 el crecimiento alcanzará 2,2%, ligeramente por debajo de la previsión anterior (2,3%), favorecido por un mayor dinamismo a partir de la segunda mitad de 2019”.
La guerra comercial entre EE.UU y China, a pesar de la reciente tregua entre ambos países, estima que las medidas arancelarias ya aprobadas tendrán un efecto negativo en su crecimiento, según el economista. “Aún así, los países de América Latina podrán ver acotado su impacto en la medida en la que se implementen estímulos fiscales y monetarios en las dos grandes economías mundiales involucradas en el conflicto”.
La previsión en los tipos de interés en Perú y en Chile, y mantiene las previsiones de recorte en México, en línea con la relativa estabilidad cambiaria y la moderación de la inflación. En Colombia, el elevado déficit en cuenta corriente no dejará margen para un cambio de las condiciones monetarias, pero como en otros países de la región, ya no se esperan aumentos de las tasas de interés en 2019 y 2020.
A la situación mundial sobre las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, se le agrega los próximos procesos electorales en Argentina y Uruguay, unidos a las incertidumbres sobre las políticas internas en Brasil y México, serán factores muy importantes en la estabilidad económica de la región. “Vemos que el balance de riesgos está sesgado a la baja: tanto en los factores globales (tensiones comerciales, aversión al riesgo) como en los locales (entorno político, política fiscal). Esto podría retrasar aún más la recuperación del crecimiento de los países de la región hacia sus tasas de crecimiento potencial”.
