Todavía en fase de prueba por la mayoría de los países, la red 5G con frecuencias de 28 GHz, 37 GHZ y 39 GHz, proporciona conectividad no sólo entre dispositivos móviles, como teléfonos móviles, pero también con varias nubes que, en un nuevo nivel, ahora estarían conectadas.
Muchos abordan la temática de la red 5G aliada a Internet de las cosas, hablando sobre futuras aplicaciones, sin embargo, poco se habla sobre qué pasos para alcanzar 5G. Más importante que un futuro lejano, es cómo los negocios se organizan para alcanzarlo.
La primera parada de esta trayectoria es la planificación del negocio, ninguna nueva tecnología puede o debe ser implementada de la noche a la mañana. Todo operador, al comprometerse con una nueva inversión, debe entender, primero, dónde está su mayor demanda y cómo funciona ese mercado, cómo es posible reorganizar sus servicios y oferta, mientras gestiona la estructura existente. La demanda necesita ser suficiente para tener retorno sobre la inversión, si no es posible pensar en otros planes de acción, siempre usando inteligencia de negocios para guiar los servicios.
Definido el plan de acción es necesario probar la estructura propuesta antes del go to market, familiarizándose con las herramientas disponibles que atiendan las necesidades de expansión y mantenimiento de la red. Con la ayuda de las tecnologías adecuadas, esta fase es definitoria para que el 5G pueda integrarse en los servicios existentes y atienda las demandas de los usuarios. Una implementación sin pruebas adecuadas para garantizar niveles de servicio puede generar pérdida de clientes, costos adicionales o innecesarios, además de perjudicar la optimización de las operaciones.
Hoy, se sabe que la principal demanda que los operadores enfrentan es de calidad. De esta forma, verificaciones logran brindar un panorama previo del escenario que será enfrentado por los operadores para que no ocurra lo que es muy común en la actualidad: la prisa para ser el primero en lanzar la tecnología y no tener la calidad necesaria para retener a los consumidores y ganar mercado. El novedoso no debe ser priorizado en detrimento de la calidad.
Por último, la implementación acompañada de monitoreo es la clave principal para que la red 5G pueda tener resultados que ofrezcan soporte a la alta demanda de inversiones previas que se están realizando.
La red 2G ha sido diseñada para voz, 3G para datos y el 4G para aplicaciones de gran flujo de datos, como streaming de música y vídeo. El 5G vendrá a unir todas las bandas y nubes en un solo dispositivo, lo que cuesta mucho y demanda infraestructura y planificación mayores que las tecnologías anteriores, pero también es una oportunidad de generar nuevos ingresos.
Se sabe que Brasil todavía está distante en términos tecnológicos, aún más que sólo 60 millones de personas poseen acceso a la red 4G. Sin embargo, la tecnología de 5G puede ser una oportunidad para la revisión de software y de procesos de los operadores para que no necesariamente se implemente de forma inmediata, pero que la infraestructura que brinda soporte esté lista para recibirlo.
Nota por: Marcelo Bragança, director de ventas de Viavi Solutions
